En diciembre de 2017, la Editorial Amarante ha publicado Obra póstuma de Carlos Pérez Merinero, volumen que recoge las novelas Salido de madre y La casa de todos (esta última, con forma de guion cinematográfico) y que constituye un acontecimiento cultural de primer orden para lograr la más amplia repercusión posible de la trayectoria de este narrador y guionista nacido en Écija (Sevilla) en 1950 y fallecido en Madrid en 2012. José Manuel Cruz ha escrito el prólogo introductorio de este volumen, prólogo en el que analiza el conjunto de la obra del autor y profundiza en sus ejes argumentales, temáticos y estéticos.
Carlos Pérez Merinero es autor de novelas emblemáticas del género negro en nuestro país como Días de guardar (1981), Las reglas del juego (1982), El ángel triste (1983), La mano armada (1986), El papel de víctima (1988), Llamando a las puertas del infierno (1988), Desgracias personales (1993) o La santa hermandad (2017).
Adicionalmente, escribió guiones tan importantes como los de los episodios «El caso de procurador enamorado», «El crimen de la calle Fuencarral» y «El crimen de Perpignan» de la serie de TVE La huella del crimen y los de las películas Amantes (1991) de Vicente Aranda, La buena estrella (1997) de Ricardo Franco y El ciclo Dreyer (2006) de Álvaro del Amo. Para acabar de redondear su trayectoria, dirigió el largometraje Rincones del paraíso (1997) y realizó entre 2001 y 2003 la trilogía Franco ha muerto (formada por los títulos Valor facial, Hoy toca lección de historia y Digamos que fue entonces) nunca estrenada comercialmente.
El pasado 8 de febrero, en la Librería Gaztambide de Madrid, se produjo la presentación de este volumen la cual fue conducida por el hermano del autor, David Pérez Merinero, que está realizando una colosal y encomiable labor de, por un lado, recuperación de todos los textos de Carlos que no llegó a publicar en vida y, por otro, de divulgación de su obra, por el escritor y miembro del comité editorial de Amarante, Carlos de Tomás, y por el autor del prólogo, José Manuel Cruz. El acto contó con una nutrida asistencia de público que siguió atentamente las explicaciones de los tres presentadores.
David Pérez Merinero comentó que, desde que empezó a publicar los textos inéditos de su hermano, siempre ha tenido dudas sobre si debía acometer o no esa tarea, ya que era material que Carlos tenía guardado y no sabía si él había decidido que no iba a acometer su edición. Pero, por otro lado, también admitió que su hermano siempre había deseado alcanzar el éxito y el reconocimiento del público y que consideraba que su obligación era cumplir, en la medida de sus posibilidades, con el deseo que Carlos siempre había albergado.
José Manuel Cruz expuso que, del estudio que había realizado de la obra de Carlos Pérez Merinero, se desprendía que no se puede achacar la limitada repercusión de sus libros entre el público a su presunta condición de rara avis como autor. Bien al contrario, Carlos Pérez Merinero es, plenamente, un autor de su tiempo que trató temas que conectaban claramente con la filosofía de la «posmodernidad» que se fue desarrollando a la par que él fue elaborando su obra: por ejemplo, la «otredad» y el concepto de «relato» como elemento central.
Finalmente, Carlos de Tomás indicó que, una vez que un autor fallece, queda su obra y la misma deja de pertenecerle a él, en sentido estricto, para ser patrimonio de sus lectores, quienes tienen la posibilidad de extraer de ella todos los matices y líneas de interpretación que la misma esconde.
David Pérez Merinero, en el centro del grupo, tiende sus brazos a Carlos de Tomás (a la izqda. en la fotografía) y a José Manuel Cruz (a la dcha.)
En resumen, esta presentación fue un acto intenso que esperamos que sirva para poner en valor la obra de Carlos Pérez Merinero y ayude a que sus creaciones pasen a ser conocidas por todos los lectores, en general, y por los aficionados al género negro, en particular.
