[vc_row][vc_column][vc_column_text]
En la novela Leviatán (1992) de Paul Auster, se plantea una anécdota aparentemente liviana pero que encierra, en realidad, una profunda metáfora sobre el modo en que alcanzamos eso que denominamos “la verdad”: un personaje encuentra una agenda repleta de números de teléfono pero sin que aparezca el nombre de su propietario. El personaje se plantea si, a partir sólo de dichos números, podría descubrir quién es el dueño de esa agenda.